17 de marzo de 2009

Prólogo de Tara



Mi nombre es Tara, y provengo de la Capital del Cuarto Bosque.


La Capital, es una gran ciudad que se caracteriza por su constante bullicio, y su diversidad multirracial. Pues muchos son los que llegan hasta aquí atraídos por las oportunidades de mercadear, y otros tantos llegan en peregrinaje para mostrar su devoción a la diosa Narlu, pues es en la Capital donde está situado su Gran Templo de veneración.

Yo fui bañada con sus aguas bautismales a los pocos días de mi nacimiento, pues mis padres sienten una gran devoción por la diosa Vida, ya que cuentan que uno de mis antepasados fue salvado de una atroz muerte gracias a la fe que sentía por ella.

Decían que se llamaba Toro, por sus venas corría sangre élfica y humana, una huella que no llegó hasta mi generación, pues murió muy joven antes de llegar a tener descendencia. Mis padres me contaron de él que fue un gran guerrero, un semielfo diestro en el manejo de la espada que le sirvió fielmente en las diversas batallas en las que participó a lo largo de sus veinte años, hasta que un día esta le falló y fue herido de muerte.

Agonizante, Toro hasta entonces devoto del dios Útsem, suplicó por su vida a la diosa Narlu, y esta acudió a su llamada, dicen que en forma de un halcón blanco, para prolongar su vida con su aliento hasta que llegara su hora definitiva.

Tras alzarse de su lecho de muerte, mi antepasado se lo agradeció, y le prometió que a partir de entonces dedicaría sus oraciones a ella. Pero la diosa conocedora de su devoción por el dios de las profecías, le pidió que tampoco se olvidara de él, pues muy pronto traería una buena nueva a su familia.

Hubieron de pasar tres años, para que se volvieran a encontrar, esa vez Narlu no podía hacer nada por él, había llegado su momento. Sin embargo, Ústem había dispuesto que una de sus descendientes humana nacería con el don de la sanación y de la resurrección…

Fueron pasando varias generaciones, todas ellas buscaban entre sus descendientes cual sería, el elegido por los dioses para recibir este don, tan impropio para un simple humano mortal, pero nunca llegaba, yo misma estaba intrigada por si se trataba de alguno de mis hermanos, pero no fue así.

El día de mi dieciocho cumpleaños, fui a agradecer a Narlu el nuevo año de existencia que me había otorgado, quemando una vara de incienso, y pétalos de rosa en su honor, cuando de pronto vi como las hojas aromáticas se elevaron ante mí hasta dar forma a una hermosa ave rojiza.

Creía que nadie lo había visto, nada más que yo, pero no fue así, uno de los sacerdotes se acercó hasta a mí para ver de cerca lo que estaba sucediendo. Yo no pude verla en esos momentos pero me aseguró que en mi frente estaba tatuada la marca sagrada, de los que siguen el sendero de Narlu, un círculo de un profundo color carmesí.

Al regresar a mi hogar, estaba asustada, no sabía cómo podían reaccionar mis padres y mis hermanos. Pero tras la emoción, vinieron los festejos, y después la preparación del gran viaje, pues a pesar de que el Gran Templo se encuentra en la Capital de Ninff, aquellos que siguen su sendero deben formarse más allá de sus fronteras, en una travesía iniciática.

Así fui preparando lo necesario para sobrevivir hasta la llegada a Milmor, algo de comida, unas monedas (que tenía ahorradas con la intención de comprarme mi primer caldero), y la espada traicionera de Toro.

Mi padre me la dio como regalo, era la única arma que se conservaba de nuestros ancestros, y me aseguró que me serviría de ayuda para los peligros que acechaban en el extenso Otor.
Yo la acepté agradecida por tener tal reliquia familiar entre mis manos, aunque deseaba no tener que utilizarla nunca.

La mañana siguiente partí hacia lo desconocido…



Historia de Tara, espero que os guste ^^


P.D: Doña Master, si ve alguna incorrección en los datos, puede pasarse a corregirlos ^^' (y ortografía)

3 Epic Wins:

Mikoto dijo...

Lol!! Tara es la elegida de la diosa!! Por favor, si se me muere Tshayse la resucitará, no?? ó0ò

EFM dijo...

Bueno lo tendré que consultar con la Master ^^', pero no es que sea la "elegida" en el sentido de "Salvadora de la humanidad" sino que dentro de su familia ha sido elegida para seguir el camino de Narlu para convertirse en Druidesa XD.

Y creo que entre los hechizos que otorgaba Narlu estaba el de la resurrección...

Pero necesito datos, para ver si lo que he escrito está bien u.u

Por cierto, por ahora sólo soy Exploradora XD, ya veremos más adeltante si consigo mi meta...

Nara dijo...

jajaja...no creo que pueda conseguir el poder de resucitar así porque sí xD.
Supongo que tendrá que subir unos cuantos niveles mínimo, no? o.o
y que la máster esté conforme, claro.